La situación de emergencia y crisis actual ha puesto de manifiesto el importante papel de la ingeniería hospitalaria tanto en el desarrollo como la solvencia de las instalaciones. Así se hizo eco en el VIII Encuentro Global de Ingeniería Hospitalaria el pasado año. 

«Tenemos que aprovechar este momento para darle valor al ingeniero del hospital porque la gente de la calle no sabe que trabajan allí y están pendientes de que no se nos vaya la luz o no falte oxígeno», ha ejemplificado Godoy. «Tenemos que reivindicar la ingeniería sanitaria”, señalaba, añadiendo que el ingeniero trabaja tanto en la sanidad pública como en la privada. 

Desconocida entre los sanitarios

José María Pino García, presidente de Sanitaria 2000, subrayaba que la ingeniería es una gran «desconocida para el ciudadano general y también para los sanitarios», como los propios médicos y enfermeros. «Esto no funciona solo y estos encuentros vienen muy bien para reivindicar la figura de los ingenieros», ha destacado, poniendo como ejemplo el Hospital de campaña de Ifema, así como el Hospital de Emergencias Isabel Zendal«.

Capacitación de técnicos de hospitales

El proyecto Hospital Sudoe 4.0 contribuirá a revalorizar la ingeniería hospitalaria mediante la formación y capacitación de los técnicos de los hospitales de las regiones implicadas, y las acciones de difusión y promoción de los resultados del proyecto que se llevarán a cabo en 2021 y 2022.

Hospitales más sostenibles

De forma paralela, la emergencia por la COVID-19 podría representar un punto  para tener hospitales más sostenibles, impulsando la eficiencia energética como palanca de mejora de las infraestructuras sanitarias.  En el mismo evento se abordaron las diferentes posibilidades de mejora de las políticas de transición ecológica y sus fuentes de financiación en centros asistenciales. 

Javier Reneses Yepes, director de Gestión del Hospital Universitario Severo Ochoa, subrayaba que nos enfrentamos a una «oportunidad estratégica europea» en esta materia, resaltando la heterogeneidad de los agentes que intervienen en la eficiencia energética para mejorar los resultados. 

Miguel Ángel Gil Amigot, responsable del Departamento de Eficiencia Energética de GEE, destacaba que la pandemia de Coronavirus es un “momento óptimo” para “dar una vuelta de tuerca al sector sanitario y aprovechar lo que la eficiencia energética nos plantea”. Los hospitales españoles, algunos con hasta 35 años de antigüedad, “carecen y necesitan de intervenciones en profundidad en las instalaciones de los edificios para mejorar esa eficiencia energética”, señalaba Gil. 

Momento para el cambio

El responsable de GEE apuntaba a la importancia otorgada al sector terciario y, concretamente, a los hospitales, que deben convertirse en un sector “prioritario” y “estratégico”. Para ello, es necesario que España traslade todos aquellos acuerdos internacionales que hacen alusión a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). «Con la sobrevenida pandemia es algo que vamos a tener que afrontar», señalaba. 

Además, Gil hacía alusión al Fondo de Recuperación Next Generation EU, con tres patas para desarrollar en el sector sanitario: innovación tecnológica, economía social. El responsable del GEE reseñaba que, a través de los fondos europeos, «se está configurando un escenario para, a través de la eficiencia energética, conseguir un beneficio para el resto de la sociedad a través de la reducción de los consumos y la implantación de energías renovables».